Módulo 3. Los intercambios comunicativos
Funciones comunicativas
Por Ivette Schmidt
Reflexionar
sobre una forma eficaz de enseñar las funciones comunicativas, razonar la
respuesta y modificar, si se considera oportuno, las hipótesis realizadas al
principio del módulo sobre este tema.
Una forma eficaz de enseñar las funciones comunicativas
es a través de intercambios comunicativos y no por medio de listados. Cualquier
conversación tiene una estructura y sigue una secuencia y una jerarquía en la
que los exponentes funcionales se combinan para formar intervenciones, también
está basada en el intercambio de enunciados que están formados al menos por dos
intervenciones: primero la intervención iniciativa y segundo la intervención
reactiva, a veces le sigue una intervención tercera de cierre. Este intercambio
establece ya una conversación secuencial.
Por ejemplo:
A: Pablo, ¿me puedes decir la hora por favor? Intervención
iniciativa
B: Pues ya es
la una. Intervención reactiva
A: ¡Qué tarde! tengo que irme, gracias. Intervención reactiva
B: ¡Que te vaya bien! Intervención
de cierre
No es lo mismo establecer un intercambio
comunicativo con un amigo, un jefe, un colega, un familiar, una autoridad o un
niño. Así pues, en el aula, se debe practicar el uso de distintos exponentes funcionales,
no en un listado, sino en relación a situaciones que pueden presentarse en la
vida real, y que contengan una secuencia lógica y coherente de registro formal
o informal. Su mal uso puede llevar a confusiones y malentendidos.
Por otro lado, en una conversación existen situaciones
estereotipadas, con intercambios breves (como cuando te encuentras con un amigo
en un café e inicias la conversación, o elogias por la comida tan rica que te
ha cocinado), en las que un nativo espera ciertos comportamientos familiares
verbales o no. Este tipo de intercambios
rituales pueden ser muy útiles para tratar situaciones específicas en una
clase de lenguas.
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