De los
contenidos vistos anteriormente, ¿cuáles son los más útiles para mi actuación
docente?
Profesora: Esther Barros
Profesora: Esther Barros
Por: Ivette Schmidt
El crecimiento de los mercados internacionales, la
globalización y la alta movilización de personas, ha traído consigo la
necesidad de aprender otras lenguas con fines específicos. Así pues, surge un
campo de estudio en la que el estudiante aprende una lengua con fines
profesionales. En este caso, se requiere un español para la Ciencia y
Tecnología, para la Economía y los Negocios, para el Derecho o para las
ciencias Sociales entre otros. Esto no descarta la posibilidad de que estos se
relacionen entre sí, por ejemplo, una peluquera tiene que saber hacer facturas.
“… los lenguajes de especialidad están en relación de inclusión respecto del
lenguaje general y en relación de la intersección respeto a la lengua común,
con la que comparten características y con la que mantienen una relación de
trasvase constante de unidades y convenciones” María T. Cabré (1993)
La enseñanza de EFE, afecta un poco más la parte
escrita que la oral, aunque las dos son importantes, se tiene que hacer más
investigación de uso de dinámicas distintas a las que usan en el español
general. El léxico es vital en la enseñanza de EFE, para usar un lenguaje
específico y adecuado, valorar la importancia del tipo textual, registro
formal, informal o coloquial, situación en la que se requiere leguaje
específico, el contexto y colocaciones. Un doctor no va decir a su paciente:
“Quítate la blusa”, sino “descúbrase por favor”. Se tiene que poner atención
según el contexto, el registro y ámbito. Es así pues, que los componentes de
una unidad léxica (Cassany, Luna y Sany: 1999), la pronunciación y ortografía, la
morfología, la sintaxis, la semántica, la pragmática y la sociolingüística;
ocupan un papel muy importante en este tipo de cursos especializados. Un profesor
tiene que saber la profesión de la persona con la que va a trabajar:
diplomático, misionero, ingeniero, médico, etc.
Los cursos específicos se pueden empezar desde el
nivel A1 hasta C2, según las bases del alumno. El profesor puede elaborar un
cuestionario para conocer más de cerca las necesidades de los alumnos
(Actividad, Cuándo, Porqué y Para qué – Actividad, Unidad nocional léxica,
componentes gramaticales y competencia comunicativa), después escribe las
destrezas o actividades a desarrollar. La realización de un Sílabo puede ser
muy útil para describir el contenido y la información fundamental de un plan de
estudio específico de la lengua. Para esto se tiene que tomar en cuenta el
aspecto gramatical, funcional (necesidades comunicativas), el léxico, las
situaciones (aeropuerto, empresa), temas (relaciones sociales, turismo) y tareas (campaña publicitaria).
Para concluir, un profesor de lenguas tiene que
estar preparado para trabajar en un momento dado con tareas específicas significativas
y comunicativas, cien por ciento reales, usando aspectos gramaticales
relevantes, con un vocabulario adecuado al contexto, usando un lenguaje que
tenga relación común y general, tema, alumno, necesidades y bagaje. Por
ejemplo, el docente puede enseñar a su alumno, que es un ejecutivo, temas para
conversar en una cena de negocios que va tener con otros ejecutivos nativos de
la lengua. Los temas pueden ser de museos y exposiciones, de cosas típicas de
su país como comportamientos y costumbres, el clima y un poco de su familia.
Querida Ivette:
ResponderBorrarVeo que en tu blog sí has sabido recoger los aspectos más imporantes que trabajamos en la sesión de clase como el tratamiento del léxico así como la especificación de temas, principalmente.
Enhorabuena,
Esther