sábado, 21 de febrero de 2015

La Enseñanza del Español con Fines Específicos

De los contenidos vistos anteriormente, ¿cuáles son los más útiles para mi actuación docente? 

Profesora: Esther Barros
Por: Ivette Schmidt



El crecimiento de los mercados internacionales, la globalización y la alta movilización de personas, ha traído consigo la necesidad de aprender otras lenguas con fines específicos. Así pues, surge un campo de estudio en la que el estudiante aprende una lengua con fines profesionales. En este caso, se requiere un español para la Ciencia y Tecnología, para la Economía y los Negocios, para el Derecho o para las ciencias Sociales entre otros. Esto no descarta la posibilidad de que estos se relacionen entre sí, por ejemplo, una peluquera tiene que saber hacer facturas. “… los lenguajes de especialidad están en relación de inclusión respecto del lenguaje general y en relación de la intersección respeto a la lengua común, con la que comparten características y con la que mantienen una relación de trasvase constante de unidades y convenciones”  María T. Cabré (1993)

La enseñanza de EFE, afecta un poco más la parte escrita que la oral, aunque las dos son importantes, se tiene que hacer más investigación de uso de dinámicas distintas a las que usan en el español general. El léxico es vital en la enseñanza de EFE, para usar un lenguaje específico y adecuado, valorar la importancia del tipo textual, registro formal, informal o coloquial, situación en la que se requiere leguaje específico, el contexto y colocaciones. Un doctor no va decir a su paciente: “Quítate la blusa”, sino “descúbrase por favor”. Se tiene que poner atención según el contexto, el registro y ámbito. Es así pues, que los componentes de una unidad léxica (Cassany, Luna y Sany: 1999), la pronunciación y ortografía, la morfología, la sintaxis, la semántica, la pragmática y la sociolingüística; ocupan un papel muy importante en este tipo de cursos especializados. Un profesor tiene que saber la profesión de la persona con la que va a trabajar: diplomático, misionero, ingeniero, médico, etc.

Los cursos específicos se pueden empezar desde el nivel A1 hasta C2, según las bases del alumno. El profesor puede elaborar un cuestionario para conocer más de cerca las necesidades de los alumnos (Actividad, Cuándo, Porqué y Para qué – Actividad, Unidad nocional léxica, componentes gramaticales y competencia comunicativa), después escribe las destrezas o actividades a desarrollar. La realización de un Sílabo puede ser muy útil para describir el contenido y la información fundamental de un plan de estudio específico de la lengua. Para esto se tiene que tomar en cuenta el aspecto gramatical, funcional (necesidades comunicativas), el léxico, las situaciones (aeropuerto, empresa), temas (relaciones sociales, turismo) y  tareas (campaña publicitaria).


Para concluir, un profesor de lenguas tiene que estar preparado para trabajar en un momento dado con tareas específicas significativas y comunicativas, cien por ciento reales, usando aspectos gramaticales relevantes, con un vocabulario adecuado al contexto, usando un lenguaje que tenga relación común y general, tema, alumno, necesidades y bagaje. Por ejemplo, el docente puede enseñar a su alumno, que es un ejecutivo, temas para conversar en una cena de negocios que va tener con otros ejecutivos nativos de la lengua. Los temas pueden ser de museos y exposiciones, de cosas típicas de su país como comportamientos y costumbres, el clima y un poco de su familia.

1 comentario:

  1. Querida Ivette:
    Veo que en tu blog sí has sabido recoger los aspectos más imporantes que trabajamos en la sesión de clase como el tratamiento del léxico así como la especificación de temas, principalmente.
    Enhorabuena,
    Esther

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